lunes, 5 de mayo de 2008

En Argentina se construyen 300 Hoteles de Lujo.




La Argentina busca convertirse en un destino turístico premium



En el país se construyen 300 hoteles de lujo; a Buenos Aires llega un 6 estrellas


Distinta, exótica y... premium.


Cada vez más, la Argentina busca convertirse en un destino exclusivo, con propuestas dirigidas a un público exquisito y exigente.


¿Un indicador?


Los casi 300 hoteles de cuatro y cinco estrellas y tipo boutique que se están levantando o están próximos a construirse en el país, y que estarán listos en tres años. Son, en total, 2218 millones de pesos los que se invertirán en este tipo de establecimientos hasta 2011. De esa cifra, 1210 millones corresponden a cadenas internacionales, 320 a cadenas nacionales y 688 a empresarios independientes.


La mayoría de los hoteles estarán en Buenos Aires, la Patagonia y Cuyo, según datos aportados por la Secretaría de Turismo de la Nación.


Dentro de la ciudad, Puerto Madero y Palermo se convirtieron en los puntos más atractivos para la hotelería premium.


En la zona del río, en el Dique 1, la novedad más saliente es la llegada del primer hotel seis estrellas de la Argentina, que pertenecerá a la cadena mexicana Mayan Resorts.


Se trata de un ambicioso proyecto que demandará una inversión de 50 millones de dólares. Pisos y bañeras de mármol de carrara, grifería de oro y almohadas de pluma de ganso son algunos de los detalles de las 150 habitaciones que tendrán una tarifa mínima de 1000 dólares la noche.


También en Puerto Madero, en el Dique 3, hay novedades. Allí está confirmada la construcción de una estructura mixta: en el primer tercio del edificio de 43 pisos se desarrollará un hotel, y en la parte superior funcionará un "condo hotel", la nueva tendencia en hospedaje en el nivel mundial. Particulares adquieren una suite en un resort de lujo y reciben las ganancias de la renta por esa habitación cuando no la están utilizando. "No hay una sola razón para explicar el auge del turismo premium. En primer lugar, la Argentina se puso de moda y surge la necesidad de crear una infraestructura más lujosa. Y en el nivel mundial, la economía está caliente, lo que alienta la inversión en este tipo de proyectos", explica José Luis Ferrari, organizador de la Expo Horest 2007, la primera feria de turismo premium que se realizó en el país. Pequeños y lujosos Dentro de este auge del turismo de premium, Ferrari, que edita Horest, una guía de hoteles y restaurantes de alta gama, destaca a los hoteles boutique, establecimientos que en la Argentina no tienen categorización, pero que apuntan a un turista exquisito y refinado. En sólo dos años, este tipo de establecimientos se triplicaron.


El barrio de Palermo se convirtió en la meca de la hotelería boutique.


Se calcula que al menos se inaugura un hotel de estos por mes.


Hace poco fue el turno de Palermo Hollywood Trendy Homes, que combina alquileres temporarios de lujo y diseño con servicios hoteleros. "Este sistema de alquiler temporario se lleva a cabo en nuestros dos edificios Hollywood 1 y 2. Los departamentos están equipados para el confort de los huéspedes más exigentes. Todos los amenities (solarium con piscina, gimnasio, jacuzzi, sauna y vestuarios) se encuentran en los dos últimos pisos del edificio, donde además se puede disfrutar de una vista panorámica", dice Luz Frick, encargada de marketing y ventas. (...)


...Pero premium no significa necesariamente caro. Norberto Gunsberg, director y country manager de Travel Amex, la agencia de turismo de American Express, lo explica así: "Un viaje premium no pasa por el tema del dinero, sino por la sorpresa. Un tour de lujo puede ser ir a un hotel perdido en la montaña sin electricidad. El desafío pasa por conseguir cosas que sorprendan al cliente, que les sea muy dificultoso conseguirlas. Darle información valiosa acerca de lugares." El cliente de alta gama viaja fuera de temporada, cuando realmente quiere viajar.


Y pide algo a medida. "Cuando se estrenó Mujer bonita, un matrimonio pidió un paseo en helicóptero, almuerzo en un yate, traslados en limusina y alojamiento en el hotel de la película", recuerda Gunsberg. Y ya hay extranjeros que piden un viaje de película, pero en la Argentina.




Por Laura Reina De la Redacción de LA NACION - Febrero de 2008